miércoles, 6 de diciembre de 2017

Preguntas y respuestas Facim: ¿Está fijo el guión o hay infinitas posibilidades diferentes?

Pregunta #1318: Me encuentro confundido. ¿Estoy viviendo en un holograma que contiene cada posibilidad que mi elección escoja, o me encuentro viviendo en un guión que está cerrado a cualquier otra cosa que no sea lo que haya sucedido?

Respuesta: El tiempo puede considerarse holográfico en el sentido de que no es lineal. Pero nuestras elecciones, como mentes, están confinadas únicamente a dos alternativas: El sistema de pensamiento del ego y el sistema de pensamiento del Espíritu Santo. Esa es la alternativa que elegimos para el contenido de nuestra mente, y nunca estamos eligiendo nada más. El tiempo y la forma nos ciegan a este hecho. Ésta es la razón por la que Jesús nos dice: “Nada es tan cegador como la percepción de la forma. Pues ver la forma significa que el entendimiento ha quedado velado” (T.22.III.6:7,8), y el tiempo es “un truco, un juego de manos, una gigantesca ilusión...” (W.pI.158.4:1). El tiempo, el mundo, y las aparentes elecciones que hacemos en el mundo forman todos parte de la estrategia del ego en mantenernos alejados de la verdad de que nunca hemos abandonado a Dios. En el instante en que la separación pareció ocurrir, la corrección de ese error también ocurrió. Esto es lo que Jesús nos está enseñando cuando nos dice que “ hace mucho que este mundo desapareció. Los pensamientos que lo originaron ya no se encuentran en la mente que los concibió y que los amó por un breve lapso de tiempo” (T.28.I.1:6,7). Bajo este punto de vista, “estamos viviendo en un guión que está cerrado a cualquier otra cosa que no sea lo que haya sucedido,” tal y como nos dice el libro de ejercicios: “El guión ya está escrito... la jornada sólo se puede ver desde el punto donde termina, desde donde la podemos ver en retrospectiva, imaginarnos que la emprendemos otra vez y repasar mentalmente lo ocurrido” (W.pI.158.4:3,5; ver también W.pI.169.8:3). No obstante, nuestros guiones son importantes porque ellos nos proveen con el aula de clases en la cual nuestro Maestro nos podrá ayudar a darnos cuenta de que estamos simplemente soñando de que nos encontramos separados entre nosotros y de Dios. “El milagro establece que estás teniendo un sueño y que su contenido no es real” (T.28.II.7:1).

Podríamos continuar con todo esto unas cuantas páginas más, pero las limitaciones de espacio no nos lo permiten. Esperemos que este breve resumen pueda servirte de ayuda para eliminar tu confusión. Un obstáculo de suma importancia a la hora de alcanzar una completa claridad lo encontramos en nuestro marco de referencia lingüista/conceptual al ser en sí mismo una defensa contra la verdad, tal y como el siguiente pasaje -al igual que muchos otros- nos dice: “El tiempo, no obstante, no es más que otra fase de lo que no hace nada. Colabora estrechamente con todos los demás atributos con los que intentas mantener oculta la verdad acerca de ti mismo” (T.28.I.6:1,2). No tenemos por lo tanto ningún punto de referencia hasta que no cobremos consciencia de ser mentes tomadoras de decisiones y nos podamos dar cuenta de que no necesitamos defensas. Afortunadamente, ésta es la clase de ayuda con la que Jesús nos provee en su curso. A continuación hemos listado algunos otros párrafos concernientes a tu pregunta y también recomendamos la obra de Ken Wapnick “A Vast Illusion: Time According to A Course in Miracles” en la cual Ken hace un estudio detallado del tiempo según las enseñanzas de Un Curso de Milagros.

“Cada día, y cada minuto de cada día, y en cada instante de cada minuto, no haces sino revivir ese instante en el que la hora del terror ocupó el lugar del amor” (T.26.V.13:1).

“Cada día, cada hora y cada minuto, e incluso cada segundo, estás decidiendo entre la crucifixión y la resurrección; entre el ego y es Espíritu Santo. El ego es la elección en favor de la culpabilidad; el Espíritu Santo, la elección en favor de la inocencia. De lo único que dispones es del poder de decisión. Aquello entre lo que puedes elegir ya se ha fijado porque aparte de la verdad y de la ilusión no hay ninguna otra alternativa” (T.14.III.4:1,2,3,4).

“...mientras el tiempo perdure en tu mente te verás obligado a elegir. El tiempo en sí es algo que tú elegiste. Si quieres recordar la eternidad, debes contemplar sólo lo eterno. Si permites que lo temporal te preocupe, estarás viviendo en el tiempo. Como siempre, tu elección estará determinada por lo que valores. El tiempo y la eternidad no pueden ser ambos reales porque se contradicen entre sí. Sólo con que aceptes lo intemporal como lo único que es real, empezarás a entender lo que es la eternidad y a hacerla tuya” (T.10.V.14:3,4,5,6,7,8,9).

“El tiempo parece ir en una dirección, pero cuando llegues a su final, se enrollará hacia el pasado como una gran alfombra extendida detrás de ti, y desaparecerá. Minetras sigas creyendo que el Hijo de Dios es culpable seguirás caminando a lo largo de esa alfombra, creyendo que conduce a la muerte” (T.13.I.3:5,6).

“El pasado, el presente y el futuro no son estados continuos a no ser que impongas continuidad en ellos... Quieres destruir la continuidad del tiempo dividiéndolo en pasado, presente y futuro para tus propios fines” (T.13.VI.4:2,6).

“El tiempo tan solo duró un instante en tu mente, y no afectó a la eternidad en absoluto. Y así es con todo el tiempo que ha pasado; y todo permanece exactamente como era antes de que se construyese el camino que no lleva a ninguna parte. El brevísimo lapso de tiempo en el que se cometió el primer error -en el que todos los demás errores están contenidos- encerraba también la Corrección de ese primer error y de todos los demás que partieron de él” (T.26.V.3:3,4,5).