viernes, 27 de abril de 2018

Ocúpate de ti mismo



Cuando en Un Curso de Milagros se nos dice que
La única responsabilidad del maestro de Dios es aceptar la Expiación para sí mismo M-18.4:5 
nos damos cuenta de que, solamente considerar esa frase como cierta, engendra resistencia y rechazo. Incluso estamos dispuestos a proclamarla egoísta y contraria al bien de la unidad del Hijo de Dios.

No obstante es la verdadera clave del aprendizaje y enseñanza del mensaje del Curso: es dejar las puertas abiertas para que el "Espíritu (la verdad) corrija todos los errores de mi mente".

Es así como finalmente aprendemos (y no obstruimos la extensión de ese aprendizaje a toda la mente) que la mente es Una. Aceptando la responsabilidad que tenemos en la elección del ego y no defendiendo esa elección --entregándola-- es como hacemos de recordatorio para toda mente que esté dispuesta a escuchar. Si en verdad cada mente es la misma mente, ¿no basta acaso en que elija yo de nuevo?

Porque si en realidad "Basta un solo maestro de Dios para salvar al mundo" cómo podré aprender esa lección si insisto en que lo que de verdad importa es hacer los arreglos "ahí afuera" en "otros"

Aceptaré la Expiación para mí mismo, pues aún soy tal como Dios me creó. L139