"Dulces son los usos de la adversidad, los cuales como un sapo, feo y venenoso, portan todavía una preciada joya sobre su cabeza." (Shakespeare, en "as you like it". Duque mayor).
No se te envían lecciones en forma de sufrimiento. La insistencia en atemorizarte ha sido siempre tuya. Puedes seguir cabeza abajo y prestar atención al poder que tiene todo lo negro sobre ti, especialmente eso sobre lo que no tienes control, y ceder ante tu sensación de impotencia y desesperación; ratificando así tu errado punto de vista o puedes también dar un paso interno atrás, elegir contemplar tu situación en paz y comenzar a ser consciente de que sobre tu mente nada tiene poder, salvo tu decisión.
Es el inicio del reconocimiento de nuestra libertad. Ésta se encuentra en la mente. Jamás en los cuerpos.
Ésta es la lección que se te envía: Siempre es posible elegir de nuevo y empatizar con la fortaleza dentro de ti.
Ése es el uso dulce de toda adversidad...
Abrazotes!
