lunes, 9 de noviembre de 2020

¡Cuando más no es más, sino menos!

¡Cuando más no es más, sino menos!

Observa tu impulsividad y consumismo, incluso a la hora de trabajar con enseñanzas espirituales.
¿Cuánta información redundante, diluida, nada integrada ni puesta a prueba vas acumulando día tras día?
Es otra maniobra dilatoria, escondida bajo el pretexto de ganas de entender. Te da la sensación de que haces tu trabajo e incluso de que progresas, cuando en el fondo sabes que es mentira.

Detente. Bástele a cada día su afán. Si estás trabajando con Un Curso de Milagros, digiere un poco su lectura. Reflexiona, medita sobre ella. Pregúntale a tu Maestro Interno.
Sobre todo esa lectura amásala, intégrala en tu vida y deja que su calidad hable por si misma. Si no hay transformación de percepción, de entendimiento genuino, no hay aprendizaje. 

Si estás haciendo las lecciones del Curso, tu trabajo práctico del día es esa lección. nada más. Úsala en tu día tal y como se te indica en el Curso. El Curso es muy claro. No necesitas mil ayudas externas. Solo constancia y 'pequeñas dosis de buena voluntad'.

Haz la prueba. Deja que sea una experiencia y no una teoría ni una acumulación de información, de conceptos de una colección de 'maestros'.

Casi nunca más es más, sino menos... Especialmente en la práctica espiritual. "Es necesario poder ver un poco para aprender mucho" L-161.4:8

Si tu camino es el Curso de milagros, confía en que tiene todo lo que necesita para ti. Jesús, el Espíritu Santo, la Cordura en tu mente es tu maestro.

Práctica este enfoque de eliminar cosas innecesarias en tu vida como una manera de entrenar más a tu mente y liberarla de maniobras dilatorias. Que no te deslumbre la abundancia disfrazada de cantidad. Empieza por lo que realmente es valioso, por tus prácticas internas cuidando el jardín de tu mente de manos de Jesús, y luego, si lo deseas, sigue optimizando tu vida.