domingo, 30 de noviembre de 2014

Observa sosegadamente... ¿qué es lo que estás realmente pidiendo?

El principio de la Expiación es el recuerdo de que la separación jamás ha sucedido. Esto quiere decir que todo lo que aparenta haber ocurrido desde la "pequeña y alocada idea" ha sido una fabricación. 

Lo que Jesús nos pregunta es: "Porqué deseas resolver un problema que no se encuentra ahí? Deja en cambio que se te ayude con el problema de intentar resolver un problema inexistente. Ese es el problema ---la creencia demente de que deseas problemas irresolubles ya que ellos mantienen el Amor de Dios alejado de ti y, más concretamente, mantienen protegida y a salvo tu identidad individual"... 

... todo lo que necesitamos hacer con nuestros problemas es pedir ayuda no para resolverlos en el nivel del mundo, sino para que podamos entender porqué nos empeñamos en insistir que existe un mundo y un cuerpo que demandan continuamente nuestra atención e incluso peor, porqué insistimos en que Dios o el Espíritu Santo arreglen esos problemas por nosotros...

... esto está expresado por ejemplo en el principio #33 de los milagros de la siguiente manera:

"Los milagros... desvanecen las ilusiones que albergas acerca de ti mismo y perciben la luz en ti. De esta forma, al liberarte de tus pesadillas, expían tus errores. Al liberar a tu mente de la prisión de tus ilusiones, restauran la cordura." 

T-1.1.33
Fuente:
Ken Wapnick.
Journey through the Text of A Course in Miracles