lunes, 15 de febrero de 2016

El uso santo de la adversidad...


La práctica espiritual es el arte de estar donde crees que estás observando tus quejas sin sucumbir a ellas. Esa es la puerta a la oración que puede recordarte Quién Eres, cada vez que te des cuenta de que lo habías olvidado.


Ése es el único uso sagrado de la adversidad: Observar a tu ego en acción desde un espacio de paz y sin juicios (instante santo). Eso es hacerte a un lado para que la verdad te llene "corrigiendo los errores de tú mente"  Es estar atento a los nubarrones que surgen de la idea de la culpa e ir más allá de ella, permitiendo la disolución de la locura.