Pregunta#238:
He sido estudiante del Curso de Milagros desde 1982. He tenido
insomnio durante aproximadamente 18 años. Yo leo una y otra vez que “la
enfermedad es una defensa contra la verdad”. Tengo mucha información de
los resúmenes y videos de Ken Wapnick. Soy consciente de que el ego
está produciendo esto para mantenerme fuera de balance y hacer que
constantemente me identifique con el cuerpo, haciéndolo muy, muy real.
Me despierto temprano y me quedo intentando detener los pensamientos
negativos que aparecen. Le pido al Espíritu Santo que me ayude a
deshacer todo lo que he fabricado para llegar a esto. Le pido a Jesús
que me tome de la mano y me ayude. Pero siempre termino cayendo en la
trampa del ego y enfadándome mucho, lo que hace mi vida aún más
difícil. Esto me desgasta tanto que hace que me sea difícil recordar el
mantenerme escuchando la calmada y pequeña voz. Si tan solo fuese una
voz mas grande y potente!!
Respuesta:
Tu no comentas si estás o no tomando medidas para tratar tu insomnio en
el nivel de la forma. Este es, por supuesto, el lugar donde comenzar el
proceso de sanación, ya que todos nosotros creemos que somos cuerpos, y
que, como has mencionado, nos tomamos el cuerpo muy seriamente
haciéndolo real. Podemos tener fe en el proceso del Curso de reconocer
al ego con las manos en la masa, mientras usamos cualquier remedio que
nos sea de ayuda al tratar con la enfermedad. Así como en tantos otros
problemas donde el ego nos atrapa. Como ya mencionas, el insomnio sirve
al propósito del ego en varias formas ---como una distracción inicial,
como una manera de generar conflicto, y como un estruendo que ahoga la
“pequeña y calmada voz.” Sin mencionar además de la culpa asociada de
haber caído en la trampa del ego en este proceso. Es una situación
extenuante en realidad, la cual claramente exacerba los efectos del
insomnio.
Has
intentado escuchar los audios del Curso? Si ellos no te llevan directo a
la cama, entonces sería una muy provechosa manera de pasar el tiempo de
desvelo, y sería una estrategia que derrotaría el propósito del ego de
la distracción y del conflicto. Si, con esta pequeña dosis de buena
voluntad de escuchar el mensaje del Curso durante las horas de desvelo,
ya deja de interesarte el irte a dormir, puede entonces que el ego
renuncia a usar el insomnio como un arma. Es un arma particularmente
ingeniosa, ya que un Curso de Milagros nos está enseñando como despertar
del sueño y el ego usa “la falta de sueño” como un instrumento de
ataque.
En
el arsenal del ego, el insomnio es un verdugo. Usar el cuerpo de esta
manera es la estrategia típica del ego diseñada para producir
sentimientos de victimización, aparentemente disociados de la mente. El
Curso, por otra parte, nos dice que el problema se origina en la mente,
que elige identificarse con el mundo de la separación y especialismo del
ego antes de que surja el insomnio y la rabia. Aunque la magia funciona
para tratar el problema a nivel de la forma, ciertamente no funciona
para llevar el problema real a su corrección. La ayuda del Espíritu
Santo está supeditada a nuestra disposición de tomar responsabilidad por
esta elección, para que pueda ser deshecho el error. Los pensamientos
negativos que mencionas no van a desaparecer sin la disposición de tomar
responsabilidad. Con frecuencia, el decir honestamente “yo me encuentro
en este apuro (insomnio o lo que sea) porque yo quiero ser una víctima
furiosa”, ya le quita algo de poder a la situación. Como mínimo, aclara
un poco los nubarrones en nuestra mente confundida y hace sitio para que
la sanación comience.
Sentirse
culpable acerca de la situación solo le aporta ganancias al ego. Los
consejos que da el Curso acerca de las leyes del caos se aplican a las
metas que el ego tiene con tu insomnio, al igual que con todos sus otros
planes: “ Contemplémosla, pues,
calmadamente, para que podamos ver más allá de ellas y entender lo que
son [las mentiras del ego que no tienen efecto real] y no lo que quieren
probar [que la separación y el cuerpo son reales]” (T.23.II.1:4).
“Calmadamente” es una palabra muy importante aquí: Significa mirar sin
juzgar, sin añadir más culpa al fuego del ego.
Este
proceso de mirar honestamente es la clave para que despertemos a la
verdad de lo que el Curso nos está enseñando y, en este despertar,
encontramos nuestro descanso. “El descanso no se deriva del dormir sino
de despertar” (T.5.II.10:4).
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