Observa cómo la persecución de tus anhelos enraíza tu conciencia aún más en tu 'vida' corporal.
Ese es el propósito de todo lo que valoras aquí y de la atracción oculta detrás de todo lo que pareces rechazar.
Alejar de tu conciencia que eres una mente que elige y no un cuerpo. Mantenerte por siempre sepultado en el olvido y esconder de ti mismo la responsabilidad que tienes de todo cuanto te acontece.
El vacío y dolor que se produce cuando niegas a Dios [culpa] no se llena con los sustitutos por los que ahora te desvives ni se evita por rechazar lo que parezca atemorizarte. Sólo se oculta y vuelve a salir [proyección] en formas que no puedes reconocer. Es ir detrás de la zanahoria. "busca pero no halles"
Sólo se requiere que observes el poder que le has conferido a tus proyecciones y entiendas que no puedes hacer nada más. Recuerda, no estás solo. El Espíritu va en esto contigo y nunca dejará de satisfacer tu verdadera necesidad. Entenderás que no hay necesidad de defenderte de la sanación y que lo que "la voluntad de Dios dispone para ti es perfecta felicidad"
¿Cómo puedes desear la muerte sólo porque ahora le llames vida? ¿Cómo puede la resistencia a la vida generar vida? "Sólo existe la vida en el cielo, donde Dios la creó" La oposición a la vida y el deseo de mantener oculto de ti el poder que hay en tu mente de elegir nuevamente, es la muerte. No la llames vida. "El ego no tiene nada que ofrecerte"