miércoles, 6 de diciembre de 2017

Preguntas y respuestas Facim: Consejos para alguien que soporta una tremenda carga u obligación

Pregunta#806: Estoy teniendo problemas con el concepto “no luches contra ti mismo” que encontramos en Un Curso de Milagros (T.30.I.1:7). Es evidente que el ego no permitirá que soltemos fácilmente ninguna de sus creencias y estoy teniendo dificultades en aceptar el punto en el que ahora me encuentro, y que cuando esté preparado, es cuando seré capaz de abrazar cada vez más una visión más santa. ¿Qué puede hacer un padre que tiene un niño discapacitado y que se siente abrumado por lo que es percibido por todo el mundo como una tremenda carga? Me doy cuenta de que es en etapas avanzadas donde uno sería capaz de ver el milagro que se encuentra detrás de esto, pero ¿qué hacer en el caso de que el padre se esfuerce en llegar a esos estados avanzados y simplemente no pueda? Uno no puede deshacerse de un niño.

Respuesta: Lo que ayuda a aliviar la sensación de estar sobrecargado con una responsabilidad tan sobrecogedora como la que describes, es ver ahora la situación como un aula de clases en la cual puedes elegir al maestro del que quieres aprender. En el caso de que se proceda a aprender del ego, es inevitable que te sientas tentado a verte a ti y a tu hijo en una relación de víctima-victimario, impregnada de conflictos y de sacrificios. Con Jesús como maestro, puedes ahora ver esto como una oportunidad de aprender que tu paz interna no puede ser afectada por ésta ni por ninguna otra situación externa. No pierdas de vista que este es el objetivo idóneo hacia el cuál se dirigirán tus esfuerzos pero es fundamental que no niegues tus sentimientos presentes. El proceso consiste en que traigas a la presencia amorosa de Jesús tus percepciones y sentimientos de frustración, impaciencia y victimismo, donde sabrás que eres amado y aceptado tal como eres. El amor de Jesús no te juzgará ---amor y condenación son mutuamente excluyentes--- y podrás entonces aprender a no juzgarte a ti mismo o a tu hijo. No es malo tener estos sentimientos y ello no quiere decir que le  estás fallando al Curso. La paciencia que tengas contigo mismo será un reflejo de la dulzura con la que nos cuida Jesús, quién sabe que en última instancia el ego no es nada, y que por lo tanto no deberíamos perturbarnos con los ataques del ego.

Esta actitud de mansedumbre podría guiarte a buscar ayuda en el cuidado de tu hijo para que quizás puedas pasar algo de tiempo alejado de la situación estresante. No hay ninguna ventaja espiritual en permanecer en una condición estresante cuando es posible algo de alivio. Buscar  alivio en situaciones que sean emocional y físicamente agotadoras es completamente normal, como lo haríamos por ejemplo en el caso de un esguince de tobillo o de una quemadura en un dedo. Jesús en realidad nos alienta a que usemos este tipo de enfoques a medida que seguimos con nuestro trabajo de ascender en la escalera espiritual (ver T.2.IV.4,5). Siguiendo este enfoque amable te ayudará a evitar la tentación de “luchar contra ti mismo.”

Link al original aquí.