miércoles, 6 de diciembre de 2017

Preguntas y respuestas Facim: Si estoy tratando honestamente de entregar mi relación al Espíritu Santo, ¿será entonces exitosa?

Pregunta#553: “La Relación que ha Sanado”: En mi relación con mi nueva novia, yo creo que soy bastante consistente en cuanto a desear solo lo que no es a expensas de ella. También pienso ser consistente cuando quiero que esta relación sea un aula para el propósito del Espíritu Santo y en tratar de observar mis pensamientos y mi interacción con ella. Sin embargo; yo creo que ésta es definitivamente una relación especial en cuanto a que hago lo que los amantes suelen hacer para mi propia gratificación física y emocional, pero cuidando de que ella también obtenga lo mismo. También rezo para que el Espíritu Santo use la relación para Su propósito. Así que me pregunto si necesariamente tengo que esperar a que “... la relación se altere, se descoyunte e incluso se produzca gran tensión” (T.17.V.3:3), tal y como sucedería si no hubiese estado presente la intención de usar la relación para aprender la lección del Espíritu Santo. 

Respuesta: Da la impresión de que estás intentando ser lo más honesto que puedes acerca de tu nueva relación y eso es de mucha ayuda. La frase que citas de Un Curso de Milagros se refiere a una relación especial que ya se viene desenvolviendo y en la cual se ha cambiado el propósito del ego de la culpa al propósito del perdón del Espíritu Santo. Aparentemente has entrado en esta relación con los ojos abiertos, a la par que ya en tu mente has aceptado un propósito distinto desde el comienzo ---el de los intereses compartidos y no separados. Así que mientras estés dispuesto a mirar honestamente a cómo una parte tuya todavía desea usar la relación para satisfacer tus propias necesidades especiales, a establecer regateos con el amor para asegurarte que dichas necesidades aún se cumplan, y puedas hacer todo eso sin culpa ni miedo mientras reconoces el costo que tiene todo ello para ti, los aspectos perturbadores que menciona Jesús no tienen porqué ser inevitables.

Pero es de utilidad recordar que las relaciones especiales están hechas de la proyección de nuestra propia culpa enterrada y, que lo más probable, es que no seamos conscientes de toda la culpa que se ha proyectado excepto con el paso del tiempo, a medida que la relación aparente desarrollarse y las distintas expectativas de cómo deseamos que nuestras necesidades sean cubiertas emerja. Cuando nos encontramos en la conocida etapa de la “luna de miel,” hay mucho que pasamos por alto inadvertidamente en el otro. Esto no quiere decir que debamos esperar que las cosas se volverán difíciles, sino solamente que sería de mucha ayuda estar alerta de tu propio ego y de cómo se las ingeniará para hacerte tropezar, encontrando la manera de ---a veces sutilmente y otras no tan sutilmente--- acusar a lo externo por cómo te estás sintiendo (T.17.V.8:2). Esa es una dinámica inevitable del ego y la mejor manera de lidiar con ella es siendo consciente de ella. Ya que esas son las lecciones de perdón que ofrece la relación especial, cuando estamos dispuestos a dejar que el Espíritu Santo sea nuestro maestro.

Link al original aquí.