sábado, 23 de enero de 2021

¡Haz que todo sea lo mismo! (consejos de Ken, propósito de nuevo año)


Kenneth sugiere que vivamos este año nuevo de la manera siguiente, con un propósito muy significativo:

La mayoría de los estudiantes del Curso están familiarizados con la resolución de Año Nuevo que viene al final del Capítulo 15, donde Jesús dice: "Haz que este año sea diferente haciendo que todo sea lo mismo". Helen canalizó esas palabras en Año Nuevo. 

De lo que me gustaría hablarles es de un nuevo tipo de propósito Al final, el contenido es el mismo, por supuesto, y ese es el  propósito al  que nos comprometemos:

Que todas y cada una de las veces durante el transcurso del día, en la que nos encontremos con una situación que parezca provocar una reacción del ego: ira, ansiedad, miedo, culpa, depresión, rabia, justificar resentimientos, aferrarnos a agravios, cualquier tipo de expectativa que tengamos de las personas, cualquier tipo de expresión de una relación de amor especial en la que me veo exigiendo que se satisfagan mis necesidades, sin pensar en el bienestar del otro, en resumen; siempre que nos demos cuenta en haber caído en las redes del ego, nos detengamos y nos preguntemos:

¿Es esto algo que me haría avanzar en mi camino hacia la Expiación o me haría retroceder? ¿Es esto algo que expresaría la visión del Espíritu Santo o el juicio del ego?

Esto es algo que seriamente debe tener en cuenta cualquier estudiante de Un Curso de Milagros que desee escapar del sueño de miedo y culpa del ego y regresar a casa. No hay nada que termine teniendo más sentido que pensar en esto durante el día, cada vez más. Este es nuestro objetivo. Tienes que elegir.

¿Es mi objetivo estar lleno de juicios y reforzar esta elección en la mente? ¿O es mi objetivo mirar al mundo como lo hace Jesús, donde todo cae en alguna de las dos categorías siguientes: o están expresando amor o lo están pidiendo?

 Como su hermano en Cristo, lo que tengo que elegir es compartir ese amor que sé que es mi verdadero Ser, mi verdadera Identidad ya que, al compartirlo, es como lo refuerzo en mí mismo.

Este propósito de año nuevo es para nuestro verdadero beneficio. No importa que la motivación inicial sea puramente egoísta, por que es así como realmente nos sentiremos mejor. Lo importante es que nos sentiremos bien al final de cada día, de cada semana, de cada mes y podremos ver que nuestra vida en este mundo ha tenido un viaje significativo; que no ha sido un viaje sin sentido en el que buscamos todos los juguetes del mundo y al final nos decepcionamos. Un viaje muy significativo, porque estaremos dando grandes pasos hacia nuestro objetivo, que es llegar a aceptar la Expiación para nosotros mismos y ver que este mundo, todo odio y todo sistema de pensamiento que se opuso al amor fue un invento que nunca llegó a ser real.

(Traducción de José mandé)