Al perder de vista dónde está el problema y dónde está la solución, se nos tiene que ayudar en el ámbito en el que creemos estar. Se nos enseña a percibir un nuevo propósito en cada relación especial que hemos fabricado. Estas relaciones se convierten ahora en aulas de clases donde se nos muestra que la percepción obedece a los deseos de la mente, por lo tanto no es real como causa de nuestro estado mental ni de nuestras pérdidas de paz y, luego, se nos enseña a ver que ese deseo en la mente, tampoco ha sido real.
El especialismo y la separación no son nuestra verdadera voluntad porque no son la Voluntad de Dios...
"... Al paciente se lo debe ayudar a cambiar de parecer acerca de la realidad de las ilusiones"
"... Al paciente se lo debe ayudar a cambiar de parecer acerca de la realidad de las ilusiones"