domingo, 15 de noviembre de 2020

¿Quieres ayudar?

 Elige escuchar!


Escuchar verdaderamente, estando alerta, de manera activa es algo que es posible para todos nosotros. Pero no suele ser fácil ni es algo que tampoco estemos dispuestos a hacer.

Escuchar no es estar de acuerdo de manera automática, pero tampoco es atacar.  Es observar tu interior mientras estas atento a lo que te dicen. Normalmente respondemos atacando o haciendo alianzas y no nos damos cuenta que, lo que hacemos, es tomar la postura que dictan nuestros juicios y nuestras creencias fruto de nuestro deseo oculto de atacar. De eso verdaderamente necesitamos curación.

Escuchar verdaderamente es hacerte a un lado, un gesto que invita a tu Guía Interno a que te muestre lo que tu tendencia a reaccionar oculta. Una petición de Ayuda, porque tu elección en favor del ego se suspende y al quedar vacante el Amor se hace cargo por propia iniciativa.

Entonces puedes perdonar, porque entiendes que tu hermano hacía una petición que ya era tuya, que comparte el mismo propósito de sanación que tú, y que tu defensa interna no está justificada. Es tu compañero en la sanación, no el rival de tu paz. 

Así permites que el amor sane tu mente, es así como pones en práctica el Instante Santo y es así como dejas de usar un juicio que no necesitas. Y lo que antes percibías como una exigencia, un ataque es ahora una clara petición de amor que tú y tu hermano comparten.

"... nadie viene a ti por error. Sería un error, no obstante, presumir que sabes lo que debe ofrecérsele a todo aquél que acuda a ti... ¿Quién decide entonces lo que cada hermano necesita? Obviamente no tú, que aún no reconoces quién es aquél que pide. Hay algo en él que te lo dirá si escuchas. Y ésa es la respuesta: escuchar. No hagas exigencias, no decidas nada, ni hagas ningún sacrificio. Sólo escucha..." (La práctica de la psicoterapia, cap 3. Psicoterapia. Propósito, proceso y práctica. Anexo a UCDM)

No hay comentarios:

Publicar un comentario